viernes, mayo 01, 2020

Preámbulo


Es curioso pero he notado, que cada vez que se avecinan o pasan fechas importantes de Ella, alguna situación de índole mundial ocurre. Así fue con el tsunami en Japón, el acto terrorista en España, o hasta una pandemia que no perdona ningún rincón del planeta. 

En cuarentena, hay que atesorar algo que muchas veces dejamos de administrar bien, y es el tiempo para distraernos en instancias como éstas, de escribir, de recordar, de añorar, de musar.

Mi foto con Ella sigue en su respectivo lugar de mi día a día, es inevitable no sonreír y mandarnos un intercambio de existencialidades. Así, surgen estas vibras que me incitan a socializar en el medio que te extraña, la música, los músicos, productores, disqueras, estudios de grabación, propietarios de derechos. 

Esa dicha de educación en mi camino, no podría estarse dando sin un gran mentor y humano, Sebastian Krys. Quizás él no lo sepa, quizás muy levemente, pero ha llenado en mi (estoy segura que de muchos más) esa parte en hibernación, donde siempre he llevado y honrado la memoria de Soraya, pero que había dejado también en instrospección fanática. Hoy escribo, y siento que conforme fluyen las palabras, es como si estuviera viviendo dentro de una fotografia ideal, un placer de viaje constante. 

Así... volvemos, me tienes, y estoy; "que nada se mueva en un mundo sin prisa".